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Bourdieu: el "misterio del ministerio" y la alquimia de la representación

« Le mystère de la magie performative se résout ainsi dans le mystère du ministère (selon le jeu de mots cher aux canonistes), c’est-à-dire dans l’alchimie de la représentation (aux différents sens du terme) par laquelle le représentant fait le groupe qui le fait : le porte-parole doté du plein pouvoir de parler et d’agir au nom du groupe, et d’abord sur le groupe para la magie du mot d’ordre, est le substitut du groupe qui existe seulement par cette procuration. Groupe fait homme, il personnifie ne personne fictive, qu’il arrache à l’état de simple agrégat d’individus séparés, lui permettant d’agir et de parler, à travers lui, « comme un seul homme ». En contrepartie, il reçoit le droit de parler et d’agir au nom du groupe, de « se prendre pour » le groupe qu’il incarne, de s’identifier à la fonction à laquelle il « se donne corps et âme », donnant ainsi un corps biologique à un corps constitué. Status est magistratus, « l’Etat c’est moi ».
Ou, ce qui revient au même, le monde est ma représentation. »

Pierre Bourdieu, Ce que parler veut dire. L’économie des échanges linguistiques, Fayard, 1982, p. 99.

"Así, el misterio de la magia performativa se resuelve en el misterio del ministerio (según ese juego de palabras tan caro a los canonistas), es decir, en la alquimia de la representación (en los diferentes sentidos del término) a través de la cual el representante constituye el grupo que le constituye a él: el portavoz dotado del poder de hablar y actuar en nombre del grupo, y en primer lugar sobre el grupo que existe única y exclusivamente por esta delegación. Grupo hecho hombre, personifica una persona ficticia, a la que arranca del estado del simple agregado de individuos separados permitiéndole actuar y hablar, a través de él, «como un solo hombre». A cambio, recibe el derecho de hablar y actuar en nombre del grupo, de «tomarse por» el grupo que encarna, de identificarse con una función a la cual «se entrega en cuerpo y alma», dando así un cuerpo biológico a un cuerpo constituido. Status est magistratus, «el Estado, soy yo».
O, lo que equivale a lo mismo, el mundo es mi representación." 

Pierre Bourdieu, ¿Qué significa hablar?, Madrid, Akal, 2001, p. 66.

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